Escribir… ¿Para qué?
Para qué escribir, me pregunto en una tarde que comenzó apática, sin muchas fuerzas, ni energías, ni entusiasmo… Para qué escribir me cuestiono entre la desgana y la desilusión en una tarde en la que el azar mueve y teje sus hilos para llevarme a descubrir un blog en el que desde las primeras líneas algo especial me atrapa. Un blog en el que encuentro reflexiones que me expanden el alma, que me conectan con algo que no sé precisar, pero que siento como si reavivara lo que ya no era más que un débil y escaso rescoldo. Y, entonces, lo veo claro. Lo vuelvo a ver, porque en el fondo de mí lo sé y lo siento. Escribir para eso. Para reanimar, resucitar, algo que quizá esté a punto de apagarse. Para sacarnos del aislamiento y la soledad y recordar que es más lo que nos une que lo …