La trampa del autoconocimiento

La trampa del autoconocimiento

Yo hablo mucho de autoconocimiento, pero creo que es un tema que hay que abordar con cuidado y poniendo sobre la mesa todos los matices. Porque tiene una trampa. El autoconocimiento que a mí me interesa es el acercamiento a nuestra manera de sentir y sus causas, a conocer lo que nos mueve y entusiasma, lo que hace que brillen nuestros ojos o lo que, en cambio, les resta todo sentido a nuestros días, nos pone de mal humor y nos lleva a arrastrarnos como zombies. Siempre partiendo de nuestro derecho a evolucionar y cambiar. Porque la trampa, en mi opinión, es entender la identidad como cárcel. Porque no tienes, no tenemos, por qué ser de una única manera, ni como fuiste en un determinado momento, aunque haya quien te juzgue o te condene por ello. Porque la vida se vuelve una aventura apasionante cuando hay crecimiento, desarrollo y evolución, libres de esas etiquetas que …

Leer más

¿Te estás dando permiso?

¿Te estás dando permiso? Hace unos meses, leyendo una entrevista al cantante Dani Martín (“El canto del loco”), me sorprendió que decía que, después de mucho tiempo, se había dado permiso para hacer la música que deseaba.  ¡Se había dado permiso! ¿Te das cuenta de la importancia, de la implicación, del significado de esta frase? Me parece increíble, la verdad. Quizá más, viniendo de una persona con lo que se conoce como éxito en su trayectoria. Curiosamente, comentaba también que en el colegio lo consideraban un niño malo, solo porque tenía mucha energía y se dispersaba.  Etiquetas, etiquetas y más etiquetas. Cuánto daño pueden hacernos. Qué manía con intentar uniformarnos a todos, condenar las diferencias naturales, culparnos por nuestra esencia…  No es extraño que este cantante dijera también en la misma entrevista que este «darse permiso» novedoso venía aparejado a haber dejado a un lado la aprobación externa, que ahora sabía que no podía gustarle a todo …

Leer más

Sobre el equilibrio y los términos medios

Qué difícil es encontrar el término medio, vivir en él. Muchas, muchas veces, me he identificado con una funámbula luchando por mantener el equilibrio en la cuerda floja. También, con una malabarista, siempre en tensión constante intentando que las mazas se crucen una y otra vez, una y otra vez, en un baile rítmico y equilibrado, elevando altura y bajando, una y otra vez… Hasta que ¡plaf! El equilibrio se rompe, las mazas chocan contra el suelo y hay que parar, recoger lo que se ha caído y empezar de nuevo. Una y otra vez en ese ciclo sin fin. Ay, los términos medios; ay, esas preciosas utopías que una intenta alcanzar. La última lucha de fuerzas contrarias que ha tirado de mí de un extremo hacia otro ha sido alrededor de una novela en la que he estado trabajando durante los últimos cinco años. De un lado, la sensación …

Leer más

Escuchar lo que escribimos

Hace tiempo que defiendo la importancia de leer lo que escribimos en voz alta; sí, escuchar lo que escribimos. Si no se tiene el hábito, puede costar; parece extraño, nos resistimos, nos da pereza, pero lo cierto es que hacerlo nos aportará numerosas ventajas: • Leer en voz alta un texto nos ayuda a dotarlo de ritmo, y nada como reconocer el ritmo de un escrito para saber dónde debemos añadir algo, eliminarlo o simplemente modificarlo. • Leyendo en voz alta advertiremos mucho mejor esas frases complejas, enrevesadas, que deberíamos reducir o eliminar. • Reproducir un texto en voz alta nos ayudará con la puntuación y nos resultará mucho más fácil reconocer dónde deben ir esos signos que tantos quebraderos de cabeza nos producen. • Escuchándonos identificaremos con mayor facilidad las repeticiones, redundancias, así como esas horribles cacofonías que hemos podido cometer y que tanto perjudican la lectura y comprensión. …

Leer más

¡No valgo para esto!

Foto-escritores-fracasados

¿Alguna vez te has dedicado a ti mismo, con toda la convicción, con toda la dureza, una frase similar? En este artículo voy a enfocarme en el trabajo como escritores, pero todo puede ser aplicable a otras actividades, claro. Pongámonos en situación: sientes un deseo muy fuerte de contar una historia, las musas parecen estar aporreando tu puerta, pero cuando te pones a ello, algo interrumpe el flujo de las palabras, están retenidas, atascadas en algún limbo que ni siquiera sabes dónde situar. ¡Estás seco! ¡Bloqueado! No eres capaz de expresar lo que quieres con la intensidad que deseas. A veces, este no es el problema, porque la historia brota sin ningún tipo de freno; sin embargo, cuando decides repasar lo escrito, el juez severo que vive en tu interior aparece lleno de cólera y dispuesto a borrarlo todo, incluso esos textos que un día llegaste a considerar buenos, qué …

Leer más

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies