¿Qué tal? ¿Te decidiste finalmente a participar en el NaNoWriMo de este año? Ojalá que la respuesta sea sí y hayas comenzado el reto con altas dosis de motivación y entusiasmo. ¿Te perdiste mis entradas anteriores sobre el tema? Puedes ponerte al día ahora aquí y aquí.
El día 3 del libro Escribe una novela en 30 días corresponde a la estructura o la necesidad de construir un esqueleto que nos sirva como guía al tiempo que constituye ese hilo narrativo que hilvanará toda la historia. Tal vez no creas mucho en esto y prefieras escribir con absoluta libertad plasmando en el papel todas las ideas que se te van ocurriendo, pero mi sugerencia es que prepares aunque sea un esquema sencillo que va a ayudarte en gran medida a lograr una narración equilibrada, así como fluidez y coherencia.
No pienses en la estructura como un corsé que te va dificultar el proceso de escritura, sino como una herramienta de gran utilidad, como unos andamios invisibles que sostendrán tu obra. Por tanto, para ayudarte a definir la estructura de tu novela te invito a tomar una decisión sobre dos aspectos fundamentales.
1. ¿Cómo será el comienzo, el nudo y el desenlace?
2. ¿Quién va a ser el narrador?, ¿en qué persona va a estar escrita?
En el capítulo tercero de Escribe una novela en 30 días encontrarás información mucho más amplia sobre los tipos de estructura posible (circular, convergente, paralela…) así como de los tipos de narradores más frecuentes.
Y casi sin darnos cuenta nos hemos puesto en el día 4 del NaNoWriMo, capítulo que dedico en el libro a la definición del argumento. Para salir airoso de este reto de escribir una novela en treinta días necesitas partir de una historia fuerte y robusta (ya hablamos sobre la importancia de tener una idea clara aquí), para ello te sugiero preguntarte por el qué, el cómo y el porqué de tu historia, aparte de plantearte las siguientes cuestiones.
¿Qué ocurrirá?, ¿cómo ocurrirá?, ¿por qué suceden esos hechos y no otros? ¿Quién aparecerá en la historia?, ¿cuál es su deseo, por qué lucha?, ¿con qué obstáculos se encontrará?, ¿cómo se las arreglará para vencer las dificultades que aparezcan?, ¿lo conseguirá finalmente?, ¿qué habrá cambiado en él para obtener ese logro?
Esto como punto de partida básico, pero en el cuarto capítulo del libro encontrarás muchas más preguntas que debes hacerte, técnicas que te ayudarán, así como unos ejercicios diarios que te acompañarán día a día para cumplir el reto.
Realmente espero que esta entrada haya sido útil para ti. ¿Cómo vas? ¿Tienes ya definida la estructura de tu obra?, ¿y el argumento? Me encantará leerte abajo en los comentarios. Mucho ánimo, fuerzas y, lo más importante, ¡a disfrutar a tope del reto!
Imagen de Gerd Altmann en Pixabay