De prisioneros a señores
Me ha costado muchísimo entender, y seguramente aún no lo he entendido del todo, el poder que tenemos para crear realidad, para darle forma a nuestra vida, a nuestra experiencia, a nuestro sentir, incluso a nuestro dolor. Me pregunto cuánto de eso con lo que bregamos en nuestro día a día, que tanto nos pesa, que es tan real para nosotros que incluso castiga a nuestro organismo y nos enferma, existe de verdad. ¿Nuestra falta de tiempo? ¿Nuestras prisas? ¿Nuestros miedos? ¿Eso que nos disgusta o decepciona de los demás? ¿Ese error del pasado? ¿Lo que nos preocupa del futuro? ¿Nuestros límites? ¿Eso tan necesario, tan urgente? ¿Cuánto de todo eso es verdad? ¿Qué es real? ¿Cómo podemos saber que no lo hemos inventado o construido nosotros? Nosotros solos con esa herramienta tan importante, y tan tramposa muchas veces, que es la mente. Que sí, que ya sé que tu …