Me salvó la poesía
Cuando, a pesar de que te amaba, y me amabas, la vida transcurría indolente, me salvó la poesía. Cuando el grillete de la culpa me aprisionó bien fuerte, me salvó la poesía. Cuando te negué y tú creíste que me habías olvidado, me salvó la poesía. Cuando no encontré amor ni comprensión ni justicia, me salvó la poesía. Cuando me costaba entenderte y el halo de lo imposible nos velaba, me salvó la poesía. Cuando todo parecía perdido y faltaban manos amigas, me salvó la poesía. Cuando la realidad dolía y mis ilusiones olieron a quemado, me salvó la poesía. Cuando el reloj seguía indiferente al nudo de tu ausencia en mis entrañas, me salvó la poesía. Cuando la tristeza empañó mis ventanas y hasta tu recuerdo se hubo esfumado, me salvó la poesía. Cuando el corazón aullaba en el oscuro silencio, y tú ya no estabas, me salvó la …