Yo podría…

Si nunca hubiera venido aquel barco,yo podría haber seguidotoda la vida en este puerto. Sin embargo, vino,lo hizo cuando menos lo esperaba,como suele ocurrir lo mejor y lo peor que nos azota. Vino y aquellos pasajeros me hablaron de otros mundos,de otras vidas,de otros sabores, aromas y melodías. Y yo que tanto había buscado tierra firme,me descubrí queriendo ir mar adentro…Y me culpé ¡tantas veces!,por romper con todo, por dejarme ir… Me castigué por cambiar,pero ¿cómo podía saber yo si queríaalgo que ni siquiera sabía que existía? Berta Carmona Fernández Si te gusta, ¡por supuesto que puedes compartir! Gracias y feliz día. 🙂 Foto compartida bajo CC0 Creative Commons en pixabay.com

Yo no soy…

Yo no soy lo que tú piensas. Yo no soy lo que tú quieres. Yo no soy lo que tú esperas. Yo no soy lo que tú sueñas. Yo soy lo que soy, ternura, a veces, otras, fiera. Soy lo que amo, lo que me duele, lo que me angustia y alegra; un montón de dudas y unas pocas certezas… Soy lo que soy cuando vuelo y cuando me arrastro sin fuerzas. Soy lo que aprendo y lo que olvido, lo que he visto, viajado y leído y lo mucho que me queda. Soy mis errores, mis aciertos y mis sueños. Soy lo que me permito ser, un puñado de logros y otro infinito de retos. Soy lo que temo, lo que afronto y lo que anhelo, lo que me encanta y lo que detesto. Soy la que sonríe con dulzura y la que grita molesta, la que se conforma, …

Leer más

Al final se diluyó

Al final se diluyó eso que tú y yo compartíamos, en secreto, sin que ni tú lo supieras ni yo hubiera acabado de entenderlo. Dejé de buscarte por las calles de todas las ciudades, dejé de encontrarte en todas aquellas miradas, dejé de sentirte al meterme en mi cama vacía. Al final, a fuerza de enterrarlo, se asfixió aquello tan grande que ni siquiera cabía en un nombre.

Descubrir

Descubrir Descubrir una melodía, una ciudad, un artista, un paisaje, un amanecer, una poesía… Descubrir abierta de par en par esa ventana que tan bien habías tapiado. Descubrir una mirada, una sonrisa, ¡un beso! Descubrir que eres más fuerte de lo que nunca imaginaste. Descubrir un sabor, una voz que te revuelve, algo nuevo que te eriza la piel. Descubrir que eres más frágil de lo que nunca mostraste. Descubrir un libro, un aroma, un ritual. Descubrir eso capaz de llenarte de pasión cada mañana. Descubrir que te favorece una prenda que nunca te habías probado, descubrir que aquello, por fin, dejó de doler. Descubrir una amistad, ¡descubrir un amor! Descubrir una película, un roce que estremece, un abrazo, que te gusta lo que ves en el espejo. Descubrir que eres capaz de emocionarte con esa parte de ti que se había congelado. Descubrir, descubrir siempre, descubrir como motor. Descubrir… …

Leer más

Sentirse mal

No pasa nada por sentirse mal. No pasa nada. Escuché esta frase, aparentemente sencilla, en unos dibujos infantiles que veía mi hijo hace unos días. Y, a pesar de estar yo en mis faenas, algo en mí se activó y volví la cabeza hacia el televisor, en el que pude ver cómo un personaje le decía a otro que no tenía que ocultar que se sentía mal, que, si necesitaba ayuda, debía pedirla; si sentía miedo, debía expresarlo, pues no siempre podemos ni tenemos que ser fuertes… ¡Qué importante lección! Me dejó pensativa gran parte de la tarde. Quizá porque precisamente ese día yo también me sentía mal. A veces, desde que nos despertamos podemos percibir cómo las emociones negativas revolotean traviesas a nuestro lado, y no pasa nada. No pasa nada por estar tristes, cansados, nostálgicos, desencantados…No pasa nada por reconocer que el equilibrio se resiente, que las piezas …

Leer más

Nos guardamos…

Nos guardamos tantas veces un “me gusta”, un “me encanta”; un “¡¡me encantas!!”, un “eres especial para mí”… Nos guardamos tantas veces un “gracias por hacerme sentir así”, un “gracias” profundo mirando fijamente a unos ojos. Nos guardamos tantas veces un “qué buena estaba la comida”, o “qué bien me has atendido”, o “gracias por tu delicadeza al darme la noticia”. Nos guardamos tantas veces todas esas cosas bonitas, esas opiniones puras y sinceras que a veces son todo lo que alguien necesita para sentirse importante, querido, apreciado, para encontrar sentido a lo que hace. Qué sentiría esa joven que sonríe al atenderte a pesar de todas las dificultades de su vida, si en lugar de irse a casa, hundida como siempre, por ese trabajo mísero que soporta, tú y todos los que pensáis como tú le dijerais que su amabilidad y su sonrisa constituyen un rayo de luz en …

Leer más

Vulnerabilidad

Aquel día te vi allí, apoyado en el puente.Acababa de explotar una mina en tu viday estabas destrozado. Me fijé en esos caminos profundos bajo tus ojos,en tu mirada perdida,y me pareciste ¡tan hermoso! Te imaginé con tu traje y tu corbataempujado por las prisas,con esa sonrisa aprendida,falsa, vacía,y me pareciste ¡tan perdido! Imaginé tu lucha para salir aquella mañana de la cama,de tu habitación vacía,de tu casa desolada,y me pareciste ¡tan valiente! Aquel día te vi allí, apoyado en el puente,y pude encontrar en tu miradatoda la vulnerabilidad del universoy me pareciste ¡tan auténtico! Berta Carmona Fernández Foto compartida bajo Pixabay License. De Ruwadium.

Reflexión cultura (concierto Tomatito)

Hace un par de días, en el inicio del espectáculo “De Verdad”, de José Mercé y Tomatito, José empezó cantando completamente solo, sin ningún acompañamiento, en medio del escenario oscuro, frente a un auditorio de más de 2000 personas. Mirando a ese hombre allí, tan solo, dando lo mejor de sí, no pude evitar pensar en la soledad del artista, del tipo que sea, en lo que supone exponerse y quedarse completamente al descubierto… Y pensaba en todo lo que habría tenido que superar hasta llegar a ser el Mercé de hoy; los temores, las dudas… En cuántas veces habría tenido que sobreponerse a críticas destructivas que pretendieron reducirlo… En las ocasiones en que le habrían temblado las piernas… Y al mismo tiempo, mientras me deleitaba con esa maravillosa guitarra de Tomatito, y reflexionaba sobre el poder terapéutico que tiene para mí la cultura, pensaba en cuánto le debía yo, …

Leer más

A veces no me encuentro

A veces no me encuentro. Sé que estoy ahí porque el corazón se mueve con ese latido tan mío y en la cabeza bullen cientos de ideas, pero no me encuentro. Tal vez me quedé enterrada bajo todo ese desorden o una montaña de culpas que impiden que pase el aire. Quizá, aunque veas mi luz encendida tan temprano, yo aún siga vagando entre mis sueños. A veces solo quisiera pararlo todo cuando tengo la nariz entre tu pelo y que el mundo se detenga en una de tus risas. Hay veces que solo quiero gritarle al mundo que me espere mientras estoy contigo, oliendo tu cuello o acariciando esa piel que salió de la mía. Tantas, tantas veces deseo con vehemencia que las horas pasen sin reloj, sin calendario, sin las palabras “no puedo” entre mis labios. A veces quisiera bajarle el volumen a tantos sueños y simplemente recrearme …

Leer más

Vecino lector

Tengo un vecino lector, no un lector cualquiera, no, de puertas para adentro, como somos muchos. Mi vecino lector de quien hoy escribo lee por la calle, mientras camina, sí, mientras desayuna en una cafetería, mientras almuerza en la terraza de un bar… No conozco de nada a mi vecino lector, porque ni siquiera vive en mi bloque ni en mi calle ni jamás hemos cruzado una palabra, pero cuando lo veo un resorte positivo se activa en mí. Me da paz mi vecino lector, me gusta que viva en mi barrio y poder cruzarme tantas veces con alguien que ame los libros así, hasta el punto de caminar con la cabeza entre las páginas. Es patrimonio mi vecino lector, si de mí dependiera, ya tendría una estatua, un busto o una placa. Foto compartida bajo Pixabay License. De josemdelaa.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies