A veces no me encuentro
A veces no me encuentro. Sé que estoy ahí porque el corazón se mueve con ese latido tan mío y en la cabeza bullen cientos de ideas, pero no me encuentro. Tal vez me quedé enterrada bajo todo ese desorden o una montaña de culpas que impiden que pase el aire. Quizá, aunque veas mi luz encendida tan temprano, yo aún siga vagando entre mis sueños. A veces solo quisiera pararlo todo cuando tengo la nariz entre tu pelo y que el mundo se detenga en una de tus risas. Hay veces que solo quiero gritarle al mundo que me espere mientras estoy contigo, oliendo tu cuello o acariciando esa piel que salió de la mía. Tantas, tantas veces deseo con vehemencia que las horas pasen sin reloj, sin calendario, sin las palabras “no puedo” entre mis labios. A veces quisiera bajarle el volumen a tantos sueños y simplemente recrearme …