Lo que hemos de callar
No es solo tener claro lo que quieres contar, es encontrar la manera de hacerlo, la mejor manera: las palabras adecuadas y justas, su disposición, su entrelazado, la belleza, la musicalidad, el ritmo… Y los silencios. Decidir lo que no vamos a escribir, o lo que hemos de borrar, lo que no ha de ocupar ni una línea en el papel (ni en nuestra memoria, tal vez) también requiere habilidad. Quizá maestría. Sí, tal vez lo más difícil de la escritura sea saber a tiempo lo que hemos de callar. O de olvidar. ¿En la escritura solo?