¿Sientes que todo te cuesta mucho?
Yo sí, para qué vamos a andarnos con rodeos. Yo sí siento con frecuencia que todo me cuesta mucho. Ayer mismo lo sentí. Anoche mismo. ¿Cuando te propones una meta, aun estando muy clara, sientes que por más que te aproximes, te formes para alcanzarla, trabajes, venzas dificultades y hagas sacrificios… no acabas de llegar o tardas demasiado? Como ese chiste de que tú corres, pero tu objetivo corre más que tú. Pues eso. Si la respuesta es afirmativa, conocerás bien la frustración, el agobio, el desencanto, la tristeza, a veces hasta el desaliento… Te haces muchas preguntas: ese “por qué” siempre presente, ¿por qué seré de este modo u otro?, ¿por qué yo…? ¿Por qué sientes que todo te cuesta mucho? Un «por qué» tan constante como el agua que horada la piedra, «un por qué» que nutre esa actitud vital de búsqueda, de aprendizaje, de autoconocimiento… Te has interesado …