¡Basta ya!
Llevo muchos días sin publicar, y no por falta de ganas ni de intención, simplemente, había perdido mi voz. Me suele pasar cada cierto tiempo. Empiezo a escribir, pero nada me convence, no encuentro el tono y dudo de que verdaderamente te pueda aportar algo de interés y, entonces, llega el silencio. Por supuesto, como buscadora incansable (como te contaba aquí), he reflexionado mucho sobre las causas de esta pérdida de voz, que lleva aparejada una desconexión interior, como si los ruidos externos me distorsionaran en exceso, hasta llegar a descentrarme. Y he pensado tanto en esto que me he decidido a volcar mis conclusiones, mis reflexiones, mi aprendizaje, en una minipublicación que va a llevar como título: ¡BASTA YA!: atraviesa tus bloqueos. ¿El porqué de este pequeño proyecto? Más allá de mi caso particular, me crea una enorme tristeza encontrarme constantemente personas con las alas cortadas, empequeñecidas, prisioneras de …